miércoles, 4 de junio de 2014

Nikon bienvenida a mi vida

Por fin llego al momento mas esperado, el momento en el que pude tener entre mis manos mi primera réflex digital, y que aún me acompaña en mis andaduras fotográficas. Tras ahorrar unos meses trabajando duro, un 30 de Julio pude comprarme el mayor tesoro que tengo…mi Nikon D3100. Para los que no entienden de fotografía, comentare que mi cámara es una de las réflex más básicas del mercado, no tiene un sensor full frame, ni una pantalla táctil o movible, pero lo que me gustó fue que es muy intuitiva, que no tiene muchos submenús y que es fácil de usar una vez que le has pillado el truco ;)
Comencé a usarla en modo automático, pues aún no controlaba los valores de exposición para realizar fotografías en modo manual, pero al segundo día de tenerla ya quería hacer barridos, y la única manera de hacerlo es manualmente, por lo que me aventuré a realizar este tipo de fotografía pensando que el resultado no iba a ser satisfactorio, puesto que el modo manual solo lo había usado en la analógica.
Para mi sorpresa, el primer disparo que realicé fue a un coche en movimiento al que seguí con la cámara y pude crear el barrido que tanto deseaba, no podía creer que me hubiera salido a la primera, por lo que seguí experimentando con la velocidad de obturación y haciendo cada vez más fotos.
Mis pasos me llevaron hasta la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, me paré en la gran puerta y me acordé de los vaciados en yeso que un profesor en la carrera me mencionó y que nunca había visto, ahora era el momento de visitar el Laocoonte y el Moisés que Velázquez trajo de uno de sus viajes a Italia.
Comencé a realizar fotografías a las esculturas experimentando con los diafragmas, el ISO, la velocidad de obturación y la luz….una de las manera más sencilla para aprender encuadres e iluminación, ya que estos modelos en yeso no se mueven y puedes dedicarte el tiempo que necesites a configurar los parámetros de la cámara.
Así comencé mi andadura en el aprendizaje del manejo de cámaras réflex digitales, de manera autodidacta y haciendo foto tras foto, aprendiendo del ensayo y error (ahora ya no tenía que preocuparme de gastar mucho carrete o incluso desperdiciarlo con miles de fotografías quemadas o movidas) y nunca desistiendo de lo que ansiaba, la fotografía perfecta, por eso mi mensaje de hoy es que nunca desistamos de nuestros sueños y de lo que ansiamos, porque si luchamos por ellos, lo conseguiremos ;)







  

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